Domingo maravilloso

Ayer fue un día sin duda maravilloso.

Ayer, 28 de septiembre del 2008, el Aula Magna de la Universidad de los Andes se vistió con sus mejores galas y fue testigo incomparable de un acontecimiento sin par. Debutó como conjunto integrado la "Orquesta Sinfónica Infantil de los Andes" conformada por los grupos Orquestales Infantiles de los Estados Mérida, Tachira y Trujillo. Fue su debut como gran orquesta y, sin animo de dármelas de critico musical, quisiera compartir con ustedes mis impresiones sobre esos maravillosos momentos que nos brindaron a quienes tuvimos el honor de hacer presencia allí, esa mañana dominguera.

He de referirme, en primer lugar, al Programa elegido para ese día, a mi entender muy adecuado por reunir composiciones de gran fuerza y de mucha pegada en la audiencia:

1º OBERTURA FESTIVA D. SHOSTAKOVICH
2º SINFONIA Nº5 en Do menor L. van BEETHOVEN
3º FUGA CON PAJARILLO A. ROMERO

A mi parecer, y como examen para los interpretes, representaba una buena prueba a sus destrezas, y salieron airosos, vaya que si lo hicieron... la audiencia los premió con un aplauso nutrido y muy prolongado que no solo denotaba el premio al logro obtenido, la superación mostrada, el esfuerzo evidente de todos y cada uno de los integrantes de esa "Gran Orquesta" que teníamos frente a nuestros ojos, también llevaba el mensaje de optimismo de todos los presentes para que, en el futuro, ese maravilloso grupo continuase cosechando laureles y representando a la juventud que, sin ataduras de ningún tipo, se distingue por sus actos responsables, disciplinados, llenos del futuro que no se vende, el futuro de la Patria Grande. Por cierto que, a mi parecer, tal vez sería bueno que se incluyese siempre música Andina en cada concierto de esta "Gran Orquesta".

Impactó desde un primer momento el orden, la seriedad, la armonía del conjunto... con mucho orgullo me negaba a dar crédito a lo que veía, parecían gente mayor que se aprestaba para una gran audiencia, y así se comportaron; claro, hay que educar también a las audiencias, no porque sea una Orquesta Sinfónica Infantil se le va a faltar el respeto llevándoles a los bebes para que distraigan tanto a los ejecutantes como a la misma audiencia, ni tampoco aceptar que los "fan" se les encimen con sus flashes al momento de las interpretaciones.

Tenemos que entender que estos Músicos, con M mayúscula, se están ganando su sitial con un gran esfuerzo, tenemos que entender que están dando una enorme demostración de voluntad, de fe, de trabajo, de optimismo. Tenemos que permitirles que surjan, con nuestro apoyo y no a pesar de nosotros.

Como qusiéramos que el tiempo no se hubiese ido y fuésemos capaces de volver a empezar nuestra vida, de tener esta oportunidad y poder acompañarlos desde "dentro" del sistema de orquestas, compartir esa aventura que, gracias a Dios, están ellos ejecutando. Son una nueva generación de ciudadanos, sin duda.

En la justa apreciación de la ejecución del concierto hemos de enfatizar que seriamos robots sin sentimientos si no apreciáramos el valor de lo conseguido. Es el primer concierto y, en las palabras del Director: "Tendremos conciertos cada tres meses, en cada una de las capitales de los tres estados...". El nerviosismo del primer día, la total integración de la orquesta, la madurez de los niños, etc., eso vendrá con el futuro, más con una muestra como ha sido esta, seguros estamos de lo que vendrá.

Vaya hasta todos los integrantes del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela nuestra muy humilde palabra de felicitación por este nuevo logro, uno más a los que nos tienen acostumbrados.

Y de esa maravilla de Concierto nos fuimos al CHIPEN, a recordar tiempos pasados degustando los platos con que Doña Ines nos deleita semana a semana. "El Chipen", al lado del viejo Colegio San José. Lo recuerdan?

Un Domingo Andígena, de verdad verdad...