jueves, 6 de noviembre de 2008

Boletín de HOSVOL

BOLETÍN INFORMATIVO. Nº 39. NOVIEMBRE 2008
Querida Ana:
Primero que todo saludarte, llenarme de recuerdos y, con el pecho henchido evocar esos momentos tan maravillosos que compartimos en el 2007.

De seguro que de este peregrino cada vez son menos los recuerdos que se evoquen por esos lares, el tiempo y la distancia, maravillosos consuelos para los malos momentos, son peores amigos de los instantes felices, a menos que se disponga de una memoria de elefante tecnificado y remozado con pendrives adicionales y con una UPS infatigable.

Yo soy aquel, como cantaría el bolerista, que pasó por Logroño en Abril del 2007, aquel a quien enviaron Ustedes, de Hospitalero, a Ponferrada, aquel que terminando su asignación completó su recorrrido.

Soy aquel que en el año 2006 sufrió la picadura del espíritu del camino en GRAÑÓN y no se contentó con la caminata del 2006 sino que tambien la realizó en el 2007 y en el 2008.

Pues bien, mis experiencias de tres caminatas se resumen en muy pocas palabras: El Camino lo hace Dios, lo disfrutan los peregrinos y lo aderezan los HOSPITALEROS.

Bienaventurado el Peregrino que topa con Hospitaleros que haciendo honor de su oficio le brindan apoyo, seguridad, amistad y consuelo. Hospitaleros que se dan por entero a sus dias para con los demas. Hospitaleros sinceros que se despojan de sus harapos y mendrugos y los comparten con quienes llegan sin nada o en peores condiciones de las que ellos disfrutan.

No conozco aún todos los caminos, solo he caminado por el Frances y por el Primitivo. No conozco sino a los Hospitaleros que me han tocado en suerte. Y vaya conque ha sido grande mi suerte. Desde mi primera noche en Roncesvalles cargando aquella monstruosa mochila que me obligó a llegar casi arrastrandome a Pamplona donde me encontré un samaritano que me llevo hasta una casita que resulto ser la Casa Paderborn. Luego de ponerme en manos del Correo Español enviando casi dos tercios de la carga a por Santiago, con los pies casi levitando para llegar casi cinco dias despues a la mesa de FELISA, (Higos, Agua y Amor) a escucharle su historia, a recibir su cariño, entre Viana y Logroño, momento crucial en mi camino pues ya la Tendinitis estaba en mis extremidades. Ella, sin saberlo, dió el pistoletazo que hacía falta, el pellizco de la abuela para saltar al camino y no desmayar. La llegada a Najera y ser testigo del padecimiento del amigo WILL, de lo que puede hacer, o no, un Hospitalero. Al día siguiente, GRAÑÓN, una experiencia sin parangón, sin ser mistico creo que ha sido uno de los momentos mas valiosos de mi vida... y si alguien puede ser el causante, voto por ERNESTO, el hospitalero de Grañón que supo hacernos cantar, reir, cocinar, ser sociables, hermanarnos, disfrutar de una noche plena de fervor, dificil de narrar pero imborrable en nuestro corazón. Y el 11 de mayo del 2006 llegamos a Carrión de los Condes y allí, sin saberlo de antemano, hablé de mi profesor de frances, de mi amigo de toda la vida cuya casa en Mérida, Venezuela, lleva el nombre de Carrión, relatamos anecdotas y cuentos de camíno para, a la final, caer en cuenta que hablabamos de "...mi Tío Luis quien se fué a América hace muchos años y de vez en cuando viene y nos ayuda tocando el organo en la novena de la Virgen..." La hospitalera no era otra que Concha Arconada, sobrina carnal de mi Profesor.

PONFERRADA fué una gran experiencia, visto ahora, a la luz de la distancia, el promedio de resultados es positivo. Tuve la oportunidad de conocer personas de valía. Mi admiracion por JOSEPH de quien recibí el testigo, caballero gentil, un templario vivo en la total extención del término. El Sr JOSÉ, mecenas del Albergue, bondadoso Caballero que VINO, VIÓ y VENCIÓ; haciendo su camino junto a su Esposa tuvo la idea de construir un Albergue para ayudar a los Peregrinos, buscó como hacerlo, buscó a las personas que pensó le podrían ayudar, los contactos que serían necesarios y puso el dinero y el esfuerzo para que se construyera y dotára el Albergue. Afortunadamente no solo estuvo tras de Ponferrada sino que, y fui testigo, ha continuado apoyando otros albergues, sin pedir nada a cambio, sin esperar a que lo feliciten, sin esperar la vanidad. Miguel Angel, los hombros responsables del albergue, ser bondadoso, humano, empeñado en servir a los demas. Evaristo, recio asturiano, lleno de paciencia y calma lo que le permite torear a los vivillos que pululan por estos caminos, me brindó su amistad.

Es claro que mi memoria me falla y no quiero dejar a nadie por fuera, no sería justo. Así que olvidemos por un momento los nombres porque todos los Hospitaleros se comportaron como hijos de Dios. Por esa actitud generalizada fué que al año siguiente me inscribí en el curso y fuí a Logroño y les conocí. Y me gustó lo que ví, lo que se me enseñó, el fondo de las cosas, más allá de la volubilidad del ser humano.

La tercera vez, inicié en Bilbao buscando el Camino Primitivo, busqué los paramos solitarios, camino de los Hospitales, atravesé Asturias, fueron muchos dias de soledad, muchos dias de mirar hacia adentro.

No lo puedo negar, he disfrutado del Camino de Santiago, he disfrutado de su gente, he disfrutado del trato con los peregrinos. WALDIR, compañero de muchos dias de camino la primera vez, me preguntaba que porqué lo haciamos. Realmente no lo se, pero cada día que pasa le voy encontrando razones. Nunca podré olvidar una risa que escuche en Castrojeríz, un lamento en el Cebreriro, unas lágrimas de dolor y gozo en la Plaza dos Obreiros. Y... la sensación de vacío al recibir la Compostela e interiorizar que ese camino... ya se había terminado.

Al recibir el boletín de los Hospitaleros la sangre llama...

Como dice Paulo Coehlo "...como rio que fluye..."

Querida Ana:

Por favor, saluda de mi parte a todas las personas que tuvieron algo que ver con mi aprendizaje alla en Logroño, Ustedes están “Allende” los mares y desde este sitio de América se nos está haciendo cada vez más dificil volar hacia esa tierra llena de gracia.

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