martes, 8 de septiembre de 2009

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jueves, 20 de agosto de 2009

MATRONA CENTENARIA

    En la celebración eucarística del día de hoy, en la Antífona de Entrada, leímos: "Alegrémonos todos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy la Asunción al cielo de nuestra Madre, la Virgen María", y en el Evangelio San Lucas nos dice: "Entonces dijo María: Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava" (Lc 1, 39-56).-

    Tal día como hoy en 1904, en este día de la Festividad de la Asunción de la Virgen María a los cielos, en la Hacienda Bella Vista de la Aldea Cumbres de Peña, en Santa Cruz de Mora, una de las tres Parroquias que integraban el Distrito Tovar, con Zea y Mesa Bolívar, según la Ley de División Político Regional del Estado Mérida, aprobada ese mismo año, nació la niña Eduvina, hija de Desiderio Mora Mora y Felicia Márquez de Mora, de cuyo hogar nacieron además Santos, Ofelia, Marucha, Desiderio y Rafael.

    Santa Cruz de Mora era una de las tantas zonas rurales del país cuya producción esencial era el café, ese aromático fruto natural de Abisinia, traído en buena hora por el Padre Mohedano, según refiere Arístides Rojas en "La primera taza de café en el Valle de Caracas" quien lo sembró y aclimató en las tierras que constituían "Las estancias de Chacao", en las zonas de Blandin, San Felipe y La Floresta, de la comarca de Caracas. El Padre Mohedano mereció el calificativo de algún historiador de la economía agrícola del país de haber sido "el mejor Ministro de Agricultura que ha tenido Venezuela, desde la Colonia hasta nuestros días".

    En el siglo XVIII el crecimiento general de la agricultura, la industria y el comercio de la metrópoli española, obligó a estrechar los lazos que la unía con las lejanas colonias americanas, con el ánimo de aprovechar los productos que aquí se generaban.

    Sin embargo, también fueron muchos los conflictos entre la colonia y la metrópoli, porque los mantuanos criollos estaban detentando un creciente poder y aspiraban no sólo a dirigir y a tener mayor influencia en el ámbito civil, sino porque la producción y exportación de los rubros más importantes del país habían logrado una calidad económica nunca antes alcanzada.

    España, como todas las potencias coloniales pretendió tener el monopolio del comercio con sus provincias de ultramar. En la bula alejandrina del año 1494, bajo el pontificado de Alejandro VI, se repartió el continente americano entre el reino de Castilla de los Reyes Católicos y el de Portugal del Rey Juan II, ratificado por el Tratado de Tordesillas de 1498, que excluyó a Francia, Inglaterra y Holanda en la participación de las riquezas de este continente, lo cual hizo expresar al Rey Francisco I de Francia en tono gracioso, pero no exento de verdad "que le mostraran la cláusula del testamento de Adán en que éste autorizaba a sus hermanos de Castilla y de Portugal para que se repartieran el Nuevo Mundo".

    Este monopolio de la corona española produjo no sólo el enfrentamiento entre las potencias coloniales, sino la proliferación de corsarios y piratas, muchos de ellos bajo la tutela y protección de reyes y emperadores con quienes compartían el producto de sus botines, lo que dio origen a la denominada "patente de corso".

    Con el correr de los años, los cargamentos de metales preciosos provenientes de las minas de México y Perú hacia España fueron un atractivo para los bucaneros.

    Después de 1560, los piratas Hawkins, Drake, Raleigh, Clifford y otros, atacaron y ocuparon los puertos hispanoamericanos del caribe, tanto es así, que en 1585 Drake saqueó a Santo Domingo y ocupó Cartagena con dos mil hombres y Clifford a San Juan de Puerto Rico con veinte navíos y durante la segunda mitad del siglo XVII fueron saqueadas las ciudades de Santiago de la Española (1659), Santiago de Cuba (1662), Campeche (1663), Portobello (1668 y 1680), Maracaibo (1669), Santa Marta (1670 y 1677) y Panamá (1671), entre los más importantes, sin que el poderío militar y naval de España pudiera ocuparse de la defensa de estos territorios, ya que el grueso de sus fuerzas batallaban sin cesar en las guerras europeas.

    Además tenemos que resaltar el hecho de que el comercio de contrabando era cada vez más floreciente, sobre todo entre las posesiones españolas y las inglesas del caribe.-

    Tiempo después las haciendas criollas tuvieron enormes producciones de carnes saladas, tabaco, mulas, cueros, granos y un intenso comercio de esclavos y mercaderías europeas con las islas caribeñas.

    En 1770 Don Francisco de Saavedra, Intendente de Caracas, informaba que el comercio con las colonias extranjeras traía a esta provincia más de trescientos mil pesos anuales en oro y proporcionaba la salida de diez mil mulas, además de carnes, cueros, verduras y otras menestras.

    Sólo en la década de 1790 empezaron a tener importancia las ventas de café. En su estudio sobre "La Crisis del Régimen Económico Colonial en Venezuela 1770 – 1830", de Yoston Ferrigni Varela, se establece que el café "fue la gran novedad del comercio exterior venezolano; el café no fue sólo un reglón nuevo que logró sortear la contracción comercial iniciada en 1794, sino un producto que en muy poco tiempo, y a pesar de la conmoción provocada por la Guerra de Independencia, se convertiría en la base de sustentación de la economía del país durante un siglo. Entre 1796 y 1809, las exportaciones tuvieron un crecimiento extraordinario; el café dejó de ser un artículo marginal en el cuadro de las exportaciones venezolanas y se convirtió en uno de sus componentes fundamentales. En 1790, los embarques por La Guaira alcanzaban apenas a 1.000 quintales, seis años después, en 1796, habían aumentado a 4.846,62 quintales y durante la primera década del siglo experimentaron un avance extraordinario; en efecto, en 1804 salieron 10.000 quintales y en 1805, 16.599 y en 1809, poco antes de las turbulencias independentistas de Caracas, la exportación ascendía ya a 61.166,91 quintales, de manera que el crecimiento experimentado, había sido, sin duda enorme".

    Venezuela se convirtió, pese a las azarosas guerras civiles después de la Independencia, en un importante productor y exportador de café, incrementándose hasta los primeros años del siglo XX en los cuales se llegó a exportar, en 1919, 82.382 toneladas, cantidad máxima en toda la historia y podemos afirmar que hasta que en Diciembre de 1922 reventó el pozo Barroso 2, en el Campo La Rosa en Cabimas, que inició el auge petrolero en nuestro país, el café fue el primer producto de exportación y proveedor de divisas para el erario nacional.

El Fondo Mundial del Café, en sus reuniones anuales en su sede de Ginebra, asigna los cupos de exportación para cada país, habiendo sido el nuestro uno de los mayores de América Latina, apenas superado por Brasil y Colombia. Aún recuerdo cuando el estimado y querido amigo Néstor Luís Trejo, Diputado al Congreso Nacional por el Estado Mérida, electo en las planchas del Partido Social Cristiano COPEI en los comicios del año 1964, y como miembro de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, formó parte de la delegación venezolana que asistió a esta ciudad suiza donde lucharon y obtuvieron una importante cuota de exportación del grano para nuestra nación.

        Así como en Colombia se cultiva el café en diferentes regiones del país, sobre todo en la llamada "Antioquia La Grande" (Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío), aquí en Venezuela y sobre todo en los Andes, el proceso de producción y aclimatación fue un hecho fundamental en sitios como Rubio en el Estado Táchira, Guarìco en Lara, Escuque, Isnotú, Biscucuy y Campo Elías en Trujillo y en Mérida en las zonas de La Azulita, Chiguará y Santa Cruz de Mora.

    Doña Eduvina, ya casada con Don Rosendo Camargo en la población de Capacho del Estado Táchira, y madre de Carmen (fallecida), Rosendo, Teresa y Gustavo, se convirtió con el tiempo en una importante compradora y exportadora de café y aquí en Mérida, su negocio ubicado en el cruce de la Calle 21 (Lasso) y de la Avenida 4 (Bolívar), era punto de encuentro para productores y negociantes de café, con una información diaria a través de sus asociados de Nueva York sobre su cotización en la Bolsa de Wall Street.

    Los venezolanos acostumbramos a comenzar el día con "un negrito" y luego del saludo matinal viene el comentario político, deportivo, social o familiar con el cercano aroma del cafecito que se repite a lo largo del día con la reiterada invitación a compartirlo.

    Hoy los nuevos tiempos no presagian nada bueno para los productores de café.

    La prensa local y nacional ha reflejado la intervención gubernamental de dos de las más importantes torrefactoras nacionales. Es la manera de disimular, por decirlo en términos benignos, el fracaso de la política agroalimentaria de este gobierno que pronto tendrá solución cuando veamos descargar en nuestros puertos las 1.500 toneladas de café verde pactadas con el gobierno brasileño y los 30.000 quintales de café oro, listo para procesarlo, del hermano nicaragüense del ALBA.

    En el aspecto familiar, los cuatro hijos de Doña Eduvina han sido exitosos profesionales, y Rosendo, Teresa y Gustavo, además, profesores universitarios, lo cual determina una más de las facetas de la hoy homenajeada, la de ser madre y maestra.

    Doña Eduvina entendió que la instrucción de sus hijos era tarea fundamental y el Colegio Inmaculada Concepción de las Hermanas Salesianas para Carmen y Teresa, y el Colegio San José de los jesuitas, para Rosendo y Gustavo, fueron pilares de una educación que luego continuaron en nuestra Universidad de Los Andes que los hizo ejemplo y guía de sus jóvenes e innumerables alumnos, quizás porque Doña Eduvina se hizo eco del genio de Simón Bolívar, tal y como lo asienta el distinguido escritor y diplomático tovareño Armando Rojas, cuando dice: "En Abril de 1825, el Libertador, preocupado por la educación sólida y eficiente de su sobrino (Fernando Bolívar), se dirigía desde Lima a su hermana María Antonia en los términos siguientes: "… Escribe tu, de mi parte, a los encargados en Norteamérica de la educación del joven Fernando Bolívar, encareciéndoles el esmero con que yo quiero que se eduque mi sobrino. Que aprenda las lenguas sabias y las vivas, las matemáticas, historia, moral, bellas letras, etc. Un hombre sin estudio es un ser incompleto. La instrucción es la felicidad de la vida, y el ignorante, que siempre está próximo a resolverse en el lodo de la propia corrupción, se precipitará luego infaliblemente en las tinieblas de la servidumbre" (Vicente Lecuna, Cartas del Libertador, Tomo IV, pp. 302 y 303).

    Doña Eduvina: Hoy damos gracias al Altísimo porque le ha concedido la oportunidad de llegar a estos hermosos 105 años de vida en condiciones que le han permitido disfrutar y compartir con los hijos, nietos y bisnietos y con los amigos que la queremos y admiramos.

    En el Salmo Responsorial de hoy, leímos: "Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrará príncipes por toda la tierra" (Sal. 44), y hoy Doña Eduvina tiene por palacio real a Santa Cruz de Mora y a Mérida, y los príncipes son todos sus familiares que se inclinan devotos para pedirle la bendición y así siga siendo, como las santas mujeres de Israel, para ellos y para todos nosotros, crisol de virtudes, de principios cristianos y ejemplo de ciudadanía y convivencia.


 

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL DR. ALVARO SANDIA BRICEÑO EN EL HOMENAJE A DOÑA EDUVINA DE CAMARGO CON MOTIVO DE CUMPLIR 105 AÑOS DE VIDA, EL 15 DE AGOSTO DE 2.009

martes, 18 de agosto de 2009

Cumpleaños 105 de Dña. EDUVINA DE CAMARGO

Ya sucedió el evento y Ella la paso muy bien.








Escucho las Palabras DE OFRECIMIENTO DEL ACTO preparadas por ALVARO SANDIA





El cuadro pintado por Don. JULIAN VARONA









SERVIO TULIO hace entrega del Álbum con las fotos tomadas por


MARINA DE TRUJILLO.










Recibió sus regalos, de parte de todos nosotros.





Con numerosa asistencia familiar y algunos invitados nos iniciamos en en la Capilla del Seminario de Merida donde Monseñor Porras oficio la Misa de Acción de Gracias en la que expreso sentidas palabras de felicitación a la homenajeada. Tomaron la palabra, Rosendo y una nieta emocionada le coreo. A la salida






















































miércoles, 15 de julio de 2009

ANDIGENAS REUNION DEL 2009

Reunión del 2009

Este año, Compañeros ANDIGENAS, utilizaremos nuestra reunión para celebrar el onomástico de Dña. Eduvina Mora de Camargo, madre de nuestros compañeros Rosendo, Teresa y Gustavo. Esta distinguida matrona arribará, Dios mediante, a los 105 años el próximo 15 de Agosto.

Estamos claros que ocurre en el medio del periodo de vacaciones y que la mayoría de nosotros estará fuera de la ciudad para esa fecha; sin embargo, hemos preparado un homenaje, pequeño pero lleno de calor familiar, para estar con ella ese día y demostrarle el cariño genuino que le profesamos.

Tendremos una misa en el Seminario de Mérida, oficiada por el Sr. Arzobispo y luego nos trasladaremos a un Restaurante donde podremos degustar un sabroso desayuno merideño y, ademas, dirigirle las palabras de felicitación acostumbradas y entregarle un obsequio en nombre de todos los ANDIGENAS.

Las vacaciones académicas tienen la magia de hacer desaparecer a las personas de nuestra ciudad y por eso se nos ha hecho difícil alcanzarles por vía telefónica o de internet. Asumimos que cuando retornen escucharan nuestras voces invitándoles a unirse a este homenaje.

Reitero la invitación a toda la gran familia ANDIGENA para que se hagan presentes en este acto y contribuyan a la mayor lucidez de la ceremonia.

Sean bienvenidos a su reunión de este año.


jueves, 12 de marzo de 2009

Nudos

Hace dias escribi esta nota, pero por esas "oscuranas de la tarde" se me quedo en el tintero y no paso de ser un borrador... claro que no es el que deseo publicar, pero si no me obligo, mi amigo el aleman, el que reside en el cuarto de huespedes de mi casa, lo lanzara a la basura y quien se recordara de estas palabras?
Asi pues que, con errores y sin final, sin principio ni concierto, hablemos de nudos:

La vida, gran maestra, nos toma de la mano y nos muestra en cada recoveco las limitaciones que, por natura o por lisura, tenemos en nuestras acciones.

Una palabra mal dicha, una mirada perdida, un comentario escuchado, una lectura indebida y el castillo de naipes se desmorona mostrando la realidad de nuestras más secretas y profundas convicciones. Y es que los lazos de unión de todas nuestras actividades son como los nudos que aprendimos de muchachos, los que nos enseñaron en los scouts, en los bomberos, en los centros excursionistas...

La semana pasada (oye, que ya han pasado meses… no tanto, fue la primera semana de marzo del 2009) tuve la fortuna de asistir a un curso de "Manejo del Trauma en Montaña" que dictó la Organización EMISAR en San Rafael de Mucuchíes, teoría y práctica, orientado a la detección de estos problemas en los montañistas y en todo aquel que por alguna razón esté siniestrado en la Montaña.

Como atenderle, brindarle apoyo inmediato, rescatarlo y dejarle en las mejores condiciones posibles en manos de los médicos y el servicio hospitalario.

Un curso muy bien estructurado donde no se dejó nada al azar. Instructores llenos de profesionalismo, montañistas avezados, competencia y veteranía.

Y viene al caso hablar de nudos porque, como pasa con casi todas las cosas que asumimos simples en la vida, ellos (los nudos) tuvieron mucho que ver con la solución final de extraer al accidentado del sitio del incidente.

Hay quien dice que la vida no es más que un ininterrumpido intercambio de favores y que el constante dar y recibir nos coloca en una situación inmejorable para, haciendo acopio de estos nudos, brindarle un servicio de mucha mayor calidad a quien encontramos en difíciles condiciones.

No hace falta ser una Caballero Andante para ser útil a los demás, pero si hace falta que al acercarnos a ellos sepamos lo que podemos hacer, estemos entrenados para ayudar y no para complicar el problema. En esos momentos en que el accidentado está lleno de temores y dolores, en que se ve perdido en la montaña, en que pareciera que la luz del túnel se apaga, en que solo queda el rezar… aparece Usted como enviado divino y él o ellos se ponen en sus manos con la fe de la desesperanza, como el ahogado al salvavidas, como el asfixiado a la botella de oxigeno, sin saber si en realidad estas en condiciones de ayudarle.

Está en la montaña, lejos de cualquier otra ayuda, no hay equipos de radio, no es posible una señal visual, el terreno es accidentado, hay barro y una lluvia pertinaz se enseñorea del sitio. Hay uno o varios heridos o maltratados o enfermos, por altura o por accidentes, alguno de ellos esta inconsciente… ¿QUE HACER?

Lo primero es lo primero. No podrá ayudar a nadie si Usted no está en buenas condiciones, por lo tanto cálmese y analice la situación tan fríamente como pueda.

¿Cuál es el problema?

¿Quiénes son los accidentados? ¿Cuáles son los que están en peor condición?

Trate de verificar que es lo que está perjudicando a los “pacientes”. No los mueva hasta tener un cierto grado de conocimiento real de la situación. Recuerde que la columna vertebral no debe sufrir más de lo que ya haya sufrido. Recuerde que el cuello es muy vulnerable. Las fracturas son muy dolorosas y generalmente se requiere hacer un entablillado. Si tienen heridas abiertas hay que verificar si es que se necesitan un torniquete.

¿Cómo están los signos vitales? El color de los labios, la respiración, el movimiento ocular, si se queja, si razona, que tipo de movilidad tiene, etc.

¿Cómo puede Usted Ayudarles? A cada uno, en específico.-

De acuerdo a su análisis de la situación, ¿Cómo podría ayudárseles? ¿Permanecer en el sitio? ¿Subirlos? ¿Bajarlos? ¿Por dónde? ¿Para qué? ¿Hacia dónde? ¿En qué? ¿Con que? ¿Con quienes? ¿Cómo?

¿Puede usted darles las primeras curas? ¿Cuáles?

En cada manual encontrara miles y miles de consejos prácticos que le indican que hacer en estas condiciones y en esta nota no podemos incluirlos a todos, máxime cuando las situaciones son tan distintas y pueden ser tan complejas. Aunque Usted este solo, siempre habrá una forma de ayudarles y esto va desde la sola presencia hasta el tratamiento de las heridas y la movilización.

Sea realista. Hay situaciones que Usted no puede manejar, Usted no es Superman, usted no está en una sala de operaciones, Usted también debe cuidarse para que no pase de ser auxiliador a ser auxiliado y agrave la situación. Usted tiene la preparación para hacer ciertas cosas, las demás deben hacerlas otras personas que si están preparadas para ello y/o que están dotadas con ayudas que les permitirán un mejor desempeño y el “paciente” sufrirá menos.

Pero lo que si puede brindar Usted, cualquiera que sea la situación, es el apoyo moral al enfermo, Usted puede atar los nudos de su esperanza reduciendo así sus temores. Usted puede influir en los menos adoloridos para que se reduzca el clima de tensión en el grupo. Usted puede ayudar a que no se presente el pánico. Usted puede, ayudar a despejar el camino por donde pasaran los portadores de las camillas, o el palanquín. Todos los nudos de servicio se requieren para solucionar una situación de este tipo. Usted puede servir de caja de resonancia para los pensamientos del líder del grupo de rescate brindándole alternativas útiles.

Usted PUEDE!!


miércoles, 7 de enero de 2009

Y de lo anterior, ¿Que?



Si algo me gusta de la actividad esta, del Blog, es que la gente (¿?) lee lo que escribes y de pronto nos llegan palabras que comentan lo que hemos escrito. En el caso del “escrito” del 30 de diciembre del 2008, el caudal ha sido fuerte y algunos me han leído como el jubilado que, melancólicamente, recuerda su vida profesional. No puedo, en modo alguno, estar en desacuerdo con esa idea pues llevo ligado a mi organización dos tercios de mi vida y no soy un resentido, al contrario, creo firmemente que me tocó vivir una época muy buena de esa organización y tengo una deuda de honor con ella pues me formó como profesional, me brindó todas las oportunidades, me dio alas para volar en todos los campos, me dejó volar solo, me llenó de satisfacciones, me colocó en situaciones donde cualquiera podía sacar el máximo provecho profesional y personal, me asignó responsabilidades y me exigió cumplimiento de cuantas normas forman parte de esa vida profesional. Jamás podré compensar los esfuerzos que hicieron para ayudar a mi familia cuando las circunstancias penosas tocaron a mi puerta y tampoco puedo decir que en mi carrera influyeron otros medios que no fuesen el trabajo, la disciplina, la constancia, la lealtad y el esfuerzo solidario junto a mis compañeros. Como en todas las profesiones, la vida no fue fácil ni regalada. Tuve la oportunidad de trabajar junto a personas de extraordinaria calidad humana, intelectual, profesional, practica, artística, académica, en fin, fui una persona muy afortunada al poder ser parte y trabajar en ese grupo humano que se llamaba FUERZA AÉREA VENEZOLANA. Para mi sigue existiendo aun cuando vientos contrarios pretendan mantenerla en los hangares.
Esa oportunidad que se me brindó me permitió laborar en diferentes esferas y, digan lo que digan, me permitió ver en cuerpo presente, ser testigo de excepción en algunos casos, ser doliente en forma directa, actuar como participante, en la toma de decisiones, en muy diferentes niveles del mando y en varias instancias del ejecutivo nacional.
Hicimos, dijo la hormiga.
Por eso los comentarios sobre causa y consecuencia implícitos en mi escrito mencionado. Por eso la sensación de que actualmente estamos ante una situación de deslinde de responsabilidades en que “los demás” son los únicos culpables de cuanto suceda. Formados en la técnica de solución de problemas, buscamos siempre el porqué de lo que sucede, sin permitirnos creer, en modo alguno, en coincidencias, actos maravillosos, magia. Sin embargo, soy un hombre de fe, un creyente, tengo la esperanza puesta en la raza, creo en el libre albedrío, única diferencia entre nosotros los humanos y las otras especies que habitan la tierra. Si fuimos capaces de desbaratar un sistema que tanto nos había costado perfeccionar, creo sin duda alguna, que seremos capaces de renacer para salir del infierno al que hemos llevado nuestra patria. Y lo digo utilizando siempre el nosotros, fuimos capaces de crear, direccionar, vivir, en un sistema perfectible basado en la maravilla de pensar en forma diferente a los demás. Un sistema lleno de personas que, haciendo uso de su propio intelecto, sin dejarse engañar por nadie, buscan el mundo utópico casi como “sumun” de la propia democracia. Un sistema donde no hay señores ni vasallos, donde como grupo humano o como individualidades no aceptamos la imposición de nadie.
Ahora bien, pongamos los pies en la tierra, veamos el debe y el haber.
Estamos ante un dilema en el cual, antes, no teníamos punto alguno de comparación, y ahora, ya tenemos elementos para colocar en varios lados de la balanza.
Hemos sido testigos de la debacle en todos los servicios públicos, estamos claros en que no existe organización que pueda resistir la llegada de la marabunta. Estamos recreando a los Hunos y sabemos que por donde pasan solo queda saqueo y desolación. Hemos atacado lo más sagrado de un pueblo, su dignidad, exigimos que cada individuo se venda, subaste su dignidad, para poder acceder y/o mantener un cargo público, una limosna, una prebenda, algo que antes se obtenía con esfuerzo y trabajo, con calidad, con excelencia, con el orgullo patrio de ser parte de un algo que valía la pena.
Leia en una chaqueta una frase que habla mucho de nosotros: “Calidad implica estilo”. Esa frase, asociada a la vida industrial hace que vayan de la mano productores y consumidores; asociada a la vida académica y artística hace que abundemos hacia la excelencia sin menoscabar la profundidad de nuestro esfuerzo. Asociada a los sistemas gerenciales implica el cuidadoso detallismo de la gerencia en la planificación, programación y ejecución, para lograr las metas con el menor daño al patrimonio, al personal y a los terceros, que nunca faltan. Esa frase esta medularmente fija en la labor del estadista pues representa Optimizar la función de país sin desmedro de los nacionales. Podemos entonces pensar en calidad de vida si vivimos con estilo, y al tiempo podemos hablar de estilo si lo que hacemos, lo hacemos dentro de una función de calidad.
¿Cómo es nuestro estilo de vida actual? ¿Es un estilo pacifico, sosegado, seguro, con garantías reales? ¿Nos sentimos seguros de nosotros mismos en el sentido de saber que haremos, nosotros, individualmente, en los próximos meses, como ciudadanos de un país soberano? ¿Qué significado tiene, en este momento, el termino País soberano? ¿Cómo verán los pensadores del régimen la función de calidad de nuestro país? ¿Será algo así como que lo que es bueno para ellos debe ser bueno para todos? ¿Estarán ellos contentos con lo “bueno” que están alcanzando? ¿Será que se conforman con lo que hay, porque no pueden hacer otra cosa? ¿Debemos creer que vivir aislados de la comunidad internacional es “bueno”?
No creo razonable el obviar estas preguntas partiendo del hecho de la capacidad de otros países para influir en nosotros, no a esta altura del partido. Nuestros problemas siempre tendrán la cara exterior y la cara interior, y es esta última la que nos interesa con prioridad pues queremos movernos siguiendo nuestros propios impulsos aunque el mundo se mueva un tanto distinto. Los elefantes y las hormigas están con nosotros en la pista de baile y tenemos que bailar a pesar de que estén allí, y cuando la música cese y se marchen los bailarines, quedaremos en la pista y solo importará lo que quede de nosotros. ¿Y a quien le importamos y porqué? ¿Cuál será el imperio salvador que venga a solucionar nuestros problemas? ¿Solucionar los problemas de un país soberano?
Estas preguntas y una miríada más por el estilo son las que me llevaron a escribir la nota del 30/12/08.